Fallos en correas bañadas en aceite afectan a Stellantis, Ford y Volkswagen

Cientos de miles de vehículos presentan averías graves por el desgaste prematuro de correas de distribución bañadas en aceite. Stellantis es el más afectado, con cambios en su dirección.
xataka.com

Stellantis, Ford y Volkswagen sufren fallos por correas bañadas en aceite

Cientos de miles de vehículos afectados por averías en motores. La tecnología, diseñada para eliminar mantenimiento, provocó graves problemas en Stellantis, mientras Ford y Volkswagen mitigaron los daños. El escándalo ha llevado a revisiones masivas y cambios en la dirección de Stellantis.

«La correa revolucionaria que se convirtió en pesadilla»

Stellantis, Ford y Volkswagen implementaron correas de distribución bañadas en aceite para reducir costes de mantenimiento. Sin embargo, la mezcla de combustible y aceite degradó prematuramente el material, causando fallos críticos. Stellantis fue el más afectado, con motores PureTech 1.0 y 1.2 en modelos como Peugeot 208, Citroën C3 y Opel Corsa.

Ford: rectificación discreta

La marca americana reemplazó las correas por cadenas en sus motores EcoBoost al detectar los primeros problemas. Evitó así un escándalo mayor, aunque algunos vehículos ya habían incorporado el sistema.

Volkswagen: daños controlados

El grupo alemán limitó el uso de la correa húmeda a bombas de aceite, no al tren de válvulas. Esto redujo el impacto, aunque algunos diésel 1.6 TDI y 2.0 TDI también presentaron fallos.

«Stellantis: el caso más grave»

La compañía franco-italiana convirtió la correa en el eje central de la distribución. Su fallo provocó averías catastróficas, con reparaciones de miles de euros. Amplió garantías y ofreció reembolsos, pero la crisis llevó a la destitución de su CEO, Carlos Tavares.

Modelos y soluciones

Los motores afectados tienen códigos específicos (EB2LTED o EB2LTEDH2 en versiones seguras). Stellantis revisará vehículos fabricados entre 2012 y 2023, incluyendo Peugeot 3008, Opel Mokka y DS 7.

Una solución teórica con consecuencias prácticas

La tecnología prometía durabilidad sin mantenimiento, pero la realidad mostró que el aceite contaminado aceleraba el desgaste. Stellantis asumió mayores riesgos al integrarla en sistemas críticos, mientras sus competidores aplicaron correctivos tempranos.

Lecciones para el futuro automotriz

El caso evidencia los riesgos de innovar sin pruebas suficientes. Aunque Ford y Volkswagen lograron contener los daños, el impacto en Stellantis afectó su reputación y finanzas. Los consumidores deben verificar si sus vehículos están entre los afectados para evitar costosas reparaciones.