El sector privado reduce el teletrabajo mientras la Administración lo mantiene
El 49,15% de los funcionarios españoles sigue teletrabajando, frente al 9% en el sector privado. La brecha entre ambos modelos se amplía, según datos oficiales de 2024. La Administración pública consolida el trabajo remoto como ventaja laboral.
«Presencialidad privada vs. flexibilidad pública»
El sector privado ha reducido drásticamente el teletrabajo: el 69,9% de los empleados trabaja siempre fuera de casa, según el informe del ONTSI. Solo un 9% lo hace de forma permanente en remoto, mientras el 21,1% adopta modelos híbridos (2-4 días presenciales). La oficina recupera protagonismo en empresas, pero no en el Estado.
La excepción pública
La Administración General del Estado mantiene 87.618 funcionarios en remoto (49,15% del total), con hasta tres días semanales desde casa. El criterio ya no es el puesto, sino las tareas realizables a distancia, según El Economista. Ejemplos: gestión documental (Justicia), análisis fiscal (Hacienda) o digitalización (Cultura).
Desigualdad entre autonomías
No hay un criterio unificado: Andalucía limita el teletrabajo al 40% de la jornada (2 días), frente a los 3 días permitidos por el Estado. El Gobierno Vasco pactó con sindicatos un modelo híbrido de 2 días, recoge El Diario Vasco.
Cuando el Estado fue pionero
La transformación digital de la Administración, impulsada desde 2020, permitió implantar el teletrabajo en puestos técnicos o sin atención ciudadana. El Estatuto Básico del Empleado Público (artículo 47 bis) lo regula, pero las CCAA aplican normas propias.
Un imán para el talento
La flexibilidad pública contrasta con la presencialidad privada, reforzando la preferencia por opositar. Según Xataka, el 45% de los opositores ya tiene empleo, pero busca estabilidad y condiciones como el teletrabajo, ausentes en muchas empresas.