Fiscales interrogan a Ghislaine Maxwell por caso Epstein que salpica a Trump
Maxwell será interrogada este 24 de julio en prisión. El Departamento de Justicia de EEUU busca nuevos datos sobre las redes de Epstein. La investigación reactiva tensiones políticas por posibles vínculos con el expresidente Trump.
«La sombra de Epstein vuelve a la Casa Blanca»
Ghislaine Maxwell, condenada a 20 años por tráfico sexual, declarará ante fiscales federales en Tallahassee (Florida). El interrogatorio busca esclarecer la red de complicidades del fallecido Jeffrey Epstein, cuyo caso «mantiene en vilo al Partido Republicano», según fuentes judiciales. Todd Blanche, fiscal adjunto, confirmó que el encuentro fue coordinado con su defensa.
Trump en el centro de la tormenta
The Wall Street Journal reveló que el nombre de Trump aparece «en múltiples ocasiones» en archivos de Epstein. Aunque la Casa Blanca lo niega, una fuente gubernamental admitió a Reuters que figuran también «otras personalidades». Se difundió una carta de 2003 donde Trump felicitaba a Epstein, lo que desató una demanda del expresidente contra el diario.
Fractura en el Partido Republicano
Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, exigió «transparencia total» y advirtió que «todos los involucrados deben enfrentar la justicia». Tres republicanos apoyaron una citación al Departamento de Justicia para desclasificar documentos, mientras Trump acusa a los medios de «fake news».
El oscuro legado de Epstein
Epstein, millonario condenado por abuso sexual, murió en prisión en 2019 en circunstancias no aclaradas. Maxwell fue arrestada en 2020 por reclutar víctimas. El 67% de estadounidenses cree que el gobierno oculta información, según Reuters/Ipsos. Un juez rechazó esta semana hacer públicos los testimonios del gran jurado.
¿Qué puede cambiar hoy?
Si Maxwell colabora, podría implicar a figuras clave o confirmar sospechas sobre Trump. Si guarda silencio, alimentará teorías conspirativas. La Casa Blanca ya califica las filtraciones como «ataques políticos». El resultado marcará el futuro de una investigación que lleva años dividiendo a EEUU.