Eva Liz Morales descarta ser candidata vicepresidencial con Jhonny Fernández
La hija de Evo Morales niega su participación en las elecciones de 2025. A través de redes sociales, rechazó formar parte de la alianza ‘Fuerza del Pueblo’, mientras Fernández mantiene en secreto su fórmula. La inhabilitación de siglas evistas marcó el contexto previo.
«Mis principios permanecen con el movimiento indígena»
Eva Liz Morales afirmó en X (antes Twitter) que su nombre fue usado «para confundir y dividir» en un escenario de «persecución política». «Descarto categóricamente aspirar a cargos en estas elecciones sin garantías democráticas», escribió, alineándose con su padre y criticando al gobierno actual.
La incógnita de Fernández
El candidato presidencial de ‘Fuerza del Pueblo’ evitó confirmar o negar la inclusión de Morales, señalando que «en política nada está descartado». Reveló que la decisión sobre su acompañante es «estratégica» y se anunciará antes del 13 de agosto, plazo legal para presentar fórmulas.
Un tablero político bloqueado
Los intentos de Evo Morales para competir en las elecciones fueron frenados por inhabilitaciones judiciales. Manfred Reyes Villa había denunciado que la negociación entre Fernández y Morales incluía a Eva Liz como vicepresidenta, algo que ahora queda descartado tras su pronunciamiento público.
Morales vs. Fernández: el desencuentro
El 20 de julio, Fernández negó un acuerdo con Evo Morales, enfatizando que «las decisiones las toman las organizaciones sociales». El expresidente había revelado una propuesta de alianza telefónica desde la UCS, parte de la coalición que lidera Fernández.
Elecciones bajo tensión
El proceso electoral se desarrolla en medio de denuncias de proscripción y falta de garantías por parte del oficialismo. Las inhabilitaciones a figuras opositoras y la fragmentación de alianzas marcan el escenario previo a los comicios.
Un cierre en falso
La salida de Eva Liz Morales refuerza la polarización en la oposición, mientras Fernández busca una fórmula que sume apoyo sin fracturar su base. La incertidumbre sobre su vicepresidencia mantiene en vilo a los actores políticos a menos de un mes del plazo definitivo.