Encuestas revelan que un 30% de bolivianos duda o anulará su voto en 2025
Un tercio del electorado no tiene candidato definido o planea votar nulo. Los sondeos reflejan desencanto generalizado y posible voto oculto. Analistas advierten que este segmento podría decidir el resultado electoral, como ocurrió en 2020.
«El partido de los decepcionados»: la crisis de representación
Los últimos sondeos muestran que entre el 25% y 30% del electorado votará en blanco, anulará o no sabe a quién elegir. «No es solo apatía, es desencanto y orfandad ideológica», señala el análisis. Incluye desde jóvenes hastiados hasta trabajadores sin estabilidad y clase media desconfiada.
El fantasma del voto oculto
En Bolivia, el voto vergonzante puede alterar los pronósticos. Muchos antiguos votantes del MAS callan en encuestas por el contexto económico (inflación, escasez de combustibles), pero «en la intimidad de la urna podrían volver por miedo o costumbre». En 2020, pese a predicciones, Luis Arce ganó en primera vuelta con 55%.
La base rural del MAS: la variable invisible
El MAS conserva una estructura electoral en zonas rurales que las encuestas urbanas no captan con precisión. Esto, sumado al voto oculto, hace que «el resultado final pueda diferir de los pronósticos». Sin embargo, se reconoce que Bolivia vive el ocaso de un ciclo político sin que emerja una alternativa clara.
Entre el hastío y la esperanza
El artículo describe un país en transición, donde la corrupción, el caudillismo y la ineficiencia han erosionado la confianza en la política. Destaca que «el reto no es ganar elecciones, sino reconstruir la fe en el voto como herramienta de cambio». Plataformas como cuidemoselvoto.com buscan involucrar a ciudadanos en la vigilancia electoral.
La decisión íntima que definirá el futuro
El texto cierra subrayando que el 30% indeciso no es un vacío, sino un reflejo de la democracia pendiente. Hace un llamado a involucrar a jóvenes y sectores desencantados, pues «la historia se escribirá en silencio, en la intimidad de la urna».