Japón retoma la energía nuclear con nuevos reactores tras 14 años
El Gobierno nipón aprobó en 2023 extender la vida útil de las centrales nucleares. La decisión responde a la necesidad de cubrir un aumento del 35-50% en la demanda eléctrica para 2050, impulsada por la industria tecnológica y la descarbonización.
«La seguridad es lo más importante»
Tras el accidente de Fukushima en 2011, la NRA (Nuclear Regulation Authority) retiró licencias como la de la planta Kashiwazaki-Kariwa, la mayor del mundo. En 2023, levantó el veto tras confirmar que TEPCO (Tokyo Electric Power Company) implementó las medidas de seguridad exigidas.
Reactivación y nuevos proyectos
Japón planea reabrir centrales clausuradas y construir reactores de cuarta generación. Kansai Electric Power lidera el primer proyecto post-Fukushima: un reactor en la planta de Mihama (prefectura de Fukui).
Energía para la revolución tecnológica
La estrategia energética nipona busca sostener su industria de semiconductores y centros de datos para IA, como los que NVIDIA instalará con socios locales. «Necesitamos incrementar la capacidad eléctrica un 50% para 2050», reconoció el Gobierno.
De la promesa antinuclear a la necesidad
En 2011, Japón renunció a la energía nuclear tras Fukushima. Pero su dependencia de combustibles fósiles (mayoritariamente de Oriente Medio) y los compromisos climáticos forzaron un giro. En 2023 destinó 962.000 millones de dólares a descarbonización, combinando renovables y nuclear.
Un futuro atómico (y renovable)
Japón apuesta por reactores avanzados, perovskitas y eólica marina para equilibrar demanda y sostenibilidad. La reactivación de Mihama marcará un hito en su regreso a la energía nuclear.