Embalses españoles caen al 68,4% tras un verano extremo
Las reservas hídricas han bajado un 11,74% desde mayo. El calor récord y el fin de restricciones aceleran el vaciado, especialmente en Galicia, Duero y Guadalquivir. Datos oficiales revelan un descenso más rápido que en los últimos años.
«El agua se evapora y se consume a ritmo acelerado»
Los embalses españoles almacenaban 43.407 hm³ en mayo y ahora solo retienen 38.311 hm³, según el último informe. La caída del 9,1% en la capacidad total supera la media de la última década (10,98%). Pablo Martínez-Juárez, editor científico, destaca que Galicia lidera el descenso con un 23,91% menos, seguida por Duero (-14,33%) y Guadalquivir (-14,25%).
Factores clave: calor y consumo
Junio de 2025 fue el más cálido y seco registrado, con precipitaciones un 68% inferiores a lo habitual. El calor incrementó la evaporación (estimada en 1.400 hm³ anuales) y el consumo energético. La relajación de restricciones por el fin de la sequía en 2024 también influyó, según expertos citados en el texto.
De la recuperación a la preocupación
Tras un año de mejora hidrológica, el sistema vuelve a tensionarse. En 2024, la caída estival fue del 8,88%, pero ahora se acerca al récord de los últimos cinco años (11,18%). Las cuencas del centro y norte son las más afectadas, aunque todas muestran reducciones.
Cuando el clima no ayuda
España arrastraba una sequía prolongada hasta 2024, que obligó a restricciones hídricas. La posterior recuperación llevó a levantar medidas, pero el verano extremo de 2025 ha revertido parte de los avances. Los embalses, clave para abastecimiento y energía, enfrentan ahora un estrés añadido.
Vigilar el caudal
La situación evidencia la vulnerabilidad del sistema hídrico ante fenómenos climáticos extremos. Sin lluvias inmediatas, la reserva podría seguir disminuyendo, aunque el texto no especula sobre futuras restricciones. Los datos actuales reflejan un desafío estructural más allá de la estacionalidad.