Andrew Huberman promueve 150 minutos de cardio semanal para vivir más
El neurocientífico de Stanford defiende su método basado en estudios científicos. Expertos cuestionan la evidencia detrás de sus recomendaciones, señalando posibles conflictos de interés y simplificaciones. Su enfoque combina ciencia y autocontrol, atrayendo a millones de seguidores.
«Protocolos de alto rendimiento con sello científico»
Andrew Huberman, conocido por su podcast Huberman Lab, propone rutinas estrictas como «mirar el sol al amanecer, entrenar en ayunas o tomar suplementos». Su mensaje, centrado en la optimización del cuerpo y la mente, ha calado en una audiencia masculina que busca control y éxito. Joseph Zundell (Harvard) critica que sus conclusiones a menudo se basan en estudios preliminares o con modelos animales.
La polémica de los 150 minutos
Huberman insiste en que 150-200 minutos de cardio moderado semanal alargan la vida, citando beneficios cardiovasculares y cognitivos. Sin embargo, el British Journal of Sports Medicine señala que no existe una «fórmula mágica» universal. Justin Lang (CHEO Research Institute) explica que la respuesta al ejercicio varía según edad, genética y salud. La cardióloga Jayne Morgan advierte que el exceso puede ser contraproducente.
Ciencia vs. marketing del bienestar
Huberman colabora con empresas como Athletic Greens, que vende suplementos recomendados en su podcast. New York Magazine recogió testimonios que cuestionan su coherencia entre discurso y vida privada. Aun así, su influencia crece: combina lenguaje académico con la estética del «bro-fitness», atrayendo a seguidores que idealizan el autocontrol extremo.
La ansiedad detrás del autocuidado masculino
Según la periodista Noemí López Trujillo, las rutinas de optimización ocultan presión por cumplir estándares de masculinidad. Fenómenos como el looksmaxxing transforman el malestar emocional en obsesión por el rendimiento físico, a veces derivando en aislamiento o radicalización.
¿Ciencia o dogma?
Huberman populariza conceptos complejos, pero simplifica hallazgos científicos sin matices clave. Mientras la evidencia respalda el ejercicio moderado, su enfoque rígido ignora diferencias individuales. En un mundo obsesionado con la productividad, sus protocolos generan adeptos… y escepticismo.