Gobierno boliviano defiende endeudamiento externo y critica al Legislativo
El ministro Cusicanqui asegura que la deuda no supera el 26% del PIB. El Ejecutivo reclama la aprobación de créditos para financiar proyectos y paliar la crisis de combustibles. La polémica surge en un contexto de filas en gasolineras y presión económica.
«El endeudamiento no es un problema», insiste el Gobierno
El ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, afirmó que la deuda externa boliviana se redujo nominalmente entre 2023 y 2024 y representa alrededor del 25%-26% del PIB. «No basta ver solo los datos nominales», declaró, respaldado por cifras del Banco Central. Criticó a la Asamblea Legislativa por «bloquear» nuevos créditos, lo que, según él, frena proyectos y dinamismo económico.
Impacto en la crisis de combustibles
Cusicanqui vinculó la escasez de diésel y gasolina a la falta de aprobación de financiamiento externo. «No podemos garantizar suministro sin créditos», admitió, aunque aseguró que distribuyen el 100% del combustible disponible. Las filas en gasolineras persisten, afectando también al sector ganadero por la distribución de alimentos.
Deudas y números oficiales
Según datos de febrero de 2025, la deuda pública externa alcanza $us 13.450 millones (24% del PIB). La viceministra Juana Patricia Jiménez había garantizado en mayo el pago a acreedores y destacado la capacidad de endeudamiento del país. El Gobierno insiste en que los niveles son manejables.
Un debate en medio de la presión económica
La polémica surge cuando el dólar paralelo cotiza por debajo de Bs 14 y sectores productivos reportan problemas por la falta de combustibles. El Ejecutivo argumenta que los créditos externos son vitales para reactivar la economía, mientras la oposición cuestiona el aumento de la deuda.
El tiempo dirá si los números convencen
La eficacia de la estrategia gubernamental dependerá de la aprobación legislativa y del manejo de divisas. Mientras, la ciudadanía enfrenta secuelas directas como desabastecimiento y presiones inflacionarias.