Transportistas denuncian escasez de diésel que afecta a la cadena productiva
El sector advierte que las filas para abastecerse duran hasta ocho días. La crisis, que se agravó desde septiembre de 2023, impacta especialmente a productores agrícolas y transporte internacional. Erland Melgar, representante del gremio, cuestiona las medidas gubernamentales.
«Estamos en el hueco»: la voz de los afectados
Erland Melgar, representante del Transporte Internacional, aseguró que «la situación se ha complicado» por la falta de diésel y criticó la gestión del Gobierno y YPFB. «El Presidente admitió que no hay condiciones, pero los créditos no solucionan el problema inmediato», declaró. La escasez obliga a esperas de hasta ocho días en filas, con mayor gravedad en provincias.
Impacto en la producción
Melgar destacó que el sector primario es el más perjudicado: «Los productores tienen ventanas específicas para sembrar o cosechar, y sin combustible no podemos transportar sus alimentos». Advirtió un efecto dominó que termina encareciendo los precios para el consumidor final.
Medidas fallidas y falta de dólares
El decreto gubernamental para importar combustibles «tiene unas 20 exigencias que lo hacen inviable», según Melgar. Señaló que la raíz del problema es «la desaparición de dólares desde febrero de 2023». Otros gremios del transporte coincidieron en responsabilizar al Ejecutivo y exigieron soluciones definitivas.
Una crisis anunciada
Los transportistas advirtieron sobre este escenario desde 2023, cuando comenzaron las primeras filas de dos a tres días. La dependencia del diésel para actividades clave como la agricultura y la logística agrava el impacto económico y social.
El combustible marca el ritmo
La eficacia de las medidas gubernamentales será clave para evitar un mayor desabastecimiento. Mientras, productores y transportistas enfrentan retrasos operativos que podrían reflejarse en el precio de los alimentos en los próximos meses.