El Congreso rechaza el decreto ‘antiapagones’ tras el colapso eléctrico de julio
183 votos en contra tumban la norma que buscaba reforzar el sistema energético. El texto, impulsado tras el apagón de abril, proponía más control público y fomento del autoconsumo. PP, Vox, Podemos y partidos nacionalistas bloquearon su aprobación.
«Ni tan mal»: un varapalo en una legislatura fracturada
El Real Decreto-ley 7/2025 fracasó en el Congreso el 22 de julio con 165 votos a favor y 183 en contra. “Ni tan mal”, declaró Pedro Sánchez desde Montevideo, aunque fuentes gubernamentales admitieron su decepción. La norma, diseñada tras el apagón del 28 de abril, incluía penalizaciones a eléctricas, autoconsumo y revisión de la red cada tres años.
Motivos del rechazo: de la ideología a las rencillas internas
El PP criticó la falta de dimisiones tras el apagón y tachó la norma de “respaldar una política fallida”. Podemos la consideró “maquillaje legislativo” sin sanciones reales al oligopolio, mientras Vox rechazó cualquier iniciativa del Gobierno. Junts y BNG la vieron como “cesión a las grandes eléctricas”. El diputado Jorge Pueyo (Chunta Aragonesista) rompió la disciplina de voto de Sumar.
Un sistema eléctrico al límite
El decreto nacía de un informe que culpaba a Red Eléctrica de España (REE), Endesa, Iberdrola y Naturgy del colapso de abril. Buscaba agilizar proyectos bloqueados: solo el 10% de las solicitudes de acceso a la red fueron atendidas en 2024, según El Periódico de la Energía. La vicepresidenta Sara Aagesen defendió su urgencia para evitar nuevos apagones y desbloquear industrias estratégicas como el hidrógeno verde.
Lo que se perdía: autoconsumo y energía de respaldo
El texto ampliaba de 2 a 5 km la distancia entre producción y consumo energético, creaba la figura del gestor de comunidades energéticas y permitía que renovables actuaran como energía de respaldo (antes solo térmicas). La Alianza por el Autoconsumo, con 60 entidades, lo calificó como “la gran palanca para democratizar la energía”.
De la crisis a la parálisis
El apagón de abril expuso la saturación de una red con planificación rígida y capacidad técnica desaprovechada. El decreto seguía recomendaciones de la Comisión Europea, pero la fragmentación política lo hundió. El Gobierno anunció su reformulación, mientras el PP prepara una ley alternativa con comunidades autónomas. Las patronales energéticas advierten: “Cada mes de retraso ahuyenta inversiones verdes”.
Un reloj que no se detiene
El rechazo evidencia cómo los intereses políticos frenan soluciones urgentes. Con una red colapsada y riesgo de nuevos apagones, España pierde oportunidades para liderar la transición energética europea. El verano termina, pero la incertidumbre sigue.