El Alto estrena su ‘Baticholet’, un salón de eventos que fusiona lo andino y lo gótico
Un minero retirado y su familia inauguran un cholet inspirado en el «caballero oscuro». La estructura de cuatro pisos combina tonos oscuros, amarillos y símbolos neoandinos. Ubicado en una zona céntrica, ya es tendencia en redes sociales por su diseño audaz.
«Imperium»: donde Batman encuentra a los Andes
El salón de eventos Imperium, apodado ‘Baticholet’, destaca por su fachada con emblemas del superhéroe gótico integrados en la arquitectura andina. Los dueños, Julio Calata (exminero), Sofía Chilo y sus tres hijos, buscan «consolidar a El Alto como epicentro de la creatividad neoandina», según refleja su diseño. El interior aún está en acabados.
Un imán para curiosos y amantes del arte
El video viral muestra detalles como ventanales ojivales y murales con iconografía chola y superhéroes. La obra se suma a otros cholets que han posicionado a la ciudad paceña en el mapa cultural global. «Es un atractivo que mezcla lo ancestral con lo pop», describen usuarios en redes.
De la mina a la arquitectura visionaria
El Alto lleva una década destacando por su arquitectura híbrida, donde empresarios indígenas transforman su éxito económico en obras extravagantes. Los cholets, con sus colores vibrantes y referencias culturales, son símbolos de movilidad social. El ‘Baticholet’ lleva esta tendencia a un nuevo nivel con su temática inusual.
Un legado que se construye a cuatro pisos
El impacto del ‘Baticholet’ refuerza la identidad alteña como laboratorio de innovación estética. Su popularidad en redes podría impulsar el turismo local, aunque su funcionamiento como salón de eventos dependerá de la finalización de los trabajos internos.