Más de 14.000 satélites operan en la órbita terrestre
El 86% se concentra en la órbita baja, según datos de la Agencia Espacial Europea. Su crecimiento exponencial ha generado desafíos como la basura espacial y la necesidad de regulación internacional. Los satélites son clave para servicios globales como GPS, telecomunicaciones y meteorología.
«Una red invisible que sostiene la vida moderna»
Actualmente hay 14.690 satélites artificiales en órbita, incluyendo operativos e inactivos. El 86% orbita a menos de 2.000 km de altitud, completando hasta 16 vueltas diarias a la Tierra. SpaceX lidera el despliegue con 8.000 satélites Starlink, mientras que China y Europa impulsan alternativas para reducir su dependencia tecnológica.
Tipos y funciones críticas
Los satélites se clasifican por órbita (LEO, MEO, GEO), tamaño (de 1.000 kg a 100 gramos) y función: comunicaciones, observación terrestre, navegación (GPS/Galileo) o investigación astronómica. La ESA destacó su papel en mejorar pronósticos meteorológicos y monitorear biomasa forestal con tecnología radar.
El problema de la basura espacial
Con más de un millón de fragmentos orbitando a 28.000 km/h, el riesgo de colisiones aumenta. Cada día reingresan tres grandes objetos a la atmósfera. La comunidad internacional recomienda desorbitar satélites en LEO antes de 25 años, mientras empresas como LeoLabs monitorizan amenazas.
De la Guerra Fría a la era de las megaconstelaciones
Desde el lanzamiento del Sputnik 1 en 1957, la actividad satelital se rige por el Tratado del Espacio Exterior de 1967. La ITU (ONU) coordina posiciones orbitales y frecuencias, pero la irrupción de actores privados como SpaceX ha acelerado la necesidad de actualizar regulaciones ante el tráfico masivo.
Hacia un espacio más sostenible
La innovación en satélites modulares y lanzadores reutilizables (Falcon 9) reduce costes, pero plantea retos como la posible monopolización del sector. Proyectos como el repostaje orbital de la NASA o la energía solar espacial china marcan el rumbo de una infraestructura cada vez más vital para la Tierra.