Kreml ignora amenazas arancelarias de Trump contra Ucrania
Rusia considera «irrelevante» la postura cambiante de EE.UU. Moscú descarta negociar sobre Ucrania y prioriza dividir a Occidente. Analistas señalan que Putin aprovecha la inestabilidad generada por Trump.
«La guerra no es negociable para Moscú»
El Kremlin mantiene su posición «inmutable» pese a las declaraciones contradictorias de Trump, según fuentes cercanas al gobierno ruso. «La capitulación de Ucrania es la única opción que contemplan», destacan analistas. Medvédev, ex presidente ruso, ridiculiza la política exterior estadounidense comparándola con «un columpio» por su inconsistencia.
Estrategia rusa: desunir a Occidente
Putin ve en Trump una oportunidad para «fragmentar» la alianza transatlántica, según medios oficialistas rusos. Aunque EE.UU. ha fluctuado entre sanciones y apoyos a Kiev, el Kremlin insiste en que «la resistencia europea se debilitará» sin respaldo firme de Washington.
Raíces de una rivalidad calculada
Rusia busca una «normalización» de las relaciones entre potencias basada en acuerdos bilaterales que ignoren a terceros países. La propaganda estatal compara el escenario actual con la Crisis de Suez (1956), donde EE.UU. y la URSS actuaron contra europeos. Sin embargo, expertos advierten que «Putin podría sobrestimar su influencia», como ocurrió antes de invadir Ucrania.
El riesgo de una escalada imprevisible
La volatilidad de Trump podría incentivar nuevas ofensivas rusas, según analistas. Moscú interpreta las vacilaciones estadounidenses como «señal de debilidad», mientras insiste en que China y el «Sur global» respaldan su postura. La falta de coordinación occidental fortalece los cálculos del Kremlin.