Gobernación cruceña no tiene solución inmediata para paro de salud
El conflicto paraliza hospitales mientras pacientes esperan hasta 45 días. La administración departamental reconoce falta de liquidez para pagar bonos. Santa Cruz lidera un brote de sarampión durante la protesta.
«No hay Plan B, solo pedimos tiempo»
La Gobernación de Santa Cruz admitió que no puede cumplir las demandas del sector salud, incluido el pago del bono de vacunación, sin antes conciliar cuentas con el Ministerio de Salud. «Necesitamos 30 a 45 días y aprobación legislativa», explicó el secretario de Salud, Marcelo Kramer. El Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), fuente de financiamiento, sufrió recortes «alarmantes».
Pacientes en el limbo
Miles de personas ven postergadas consultas y cirugías. Karen Ureña relató que su madre de 80 años, con artrosis y problemas cardíacos, «podría morir esperando» una nueva cita en agosto. Maribel Putaré, paciente de cardiología, criticó: «Vengo de Concepción y me reprograman sin aviso». Otros gastaron hasta 400 bolivianos en viajes infructuosos.
Sarampión y paro: crisis cruzada
La protesta coincide con 126 casos confirmados de sarampión en Santa Cruz. Kramer alertó sobre la baja asistencia a centros de vacunación y adelantó un plan «barrio por barrio». Los trabajadores exigen también pagos al Banco de Sangre, reposición de ítems y mejoras hospitalarias.
Un presupuesto que no alcanza
El bono de vacunación es un beneficio anual, pero el recorte del IDH dejó sin recursos a las gobernaciones. Ninguna logró pagarlo, según Kramer. La Federación de Salud rechazó el plazo de 45 días, profundizando el conflicto.
La salud, entre la espera y la urgencia
Mientras la Gobernación negocia plazos, los pacientes enfrentan retrasos críticos y el sarampión avanza. La solución depende de trámites legislativos y fondos federales, en un escenario de crisis estructural sin respuestas rápidas.