Ex-policía recibe 33 meses de cárcel por muerte de Breonna Taylor

Brett Hankison fue condenado por violar derechos civiles en un caso que desató protestas contra el racismo en 2020. El fallo rechazó la recomendación del Departamento de Justicia de imponer solo un día de prisión.
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Ex-policía de EE.UU. recibe 33 meses de cárcel por muerte de Breonna Taylor

Brett Hankison fue condenado por violar derechos civiles en un caso que desató protestas contra el racismo en 2020. El fallo rechazó la recomendación del Departamento de Justicia de imponer solo un día de prisión.

«Un veredicto que no borra el dolor, pero supera lo esperado»

El exagente Brett Hankison fue declarado culpable en noviembre por disparar ciegamente durante una redada en Louisville (Kentucky) en marzo de 2020. Aunque sus balas no impactaron a Taylor, un jurado federal lo halló responsable de «poner en peligro vidas inocentes». Es el único policía condenado entre los cinco implicados.

La polémica intervención del Departamento de Justicia

Harmeet Dhillon, jefa de derechos civiles bajo el gobierno de Trump, pidió reducir la pena a un día, argumentando que Hankison ya había cumplido ese tiempo tras su arresto. La jueza Rebecca Jennings desestimó la petición, imponiendo 33 meses. Abogados de la familia Taylor calificaron la sentencia como «insuficiente pero significativa».

De redada fallida a símbolo de Black Lives Matter

Taylor murió tras recibir disparos de agentes que irrumpieron en su casa de madrugada buscando drogas. Su pareja, al confundirlos con intrusos, respondió al fuego legalmente. El caso, junto al de George Floyd, encendió las protestas globales contra la violencia policial racial en 2020.

Heridas que no cierran

La muerte de Taylor expuso patrones de uso excesivo de la fuerza contra afroamericanos en EE.UU. Pese a reformas parciales, casos recientes mantienen vigente el debate sobre discriminación institucional.

Una condena que reabre el debate

La sentencia refleja la tensión entre justicia penal y demandas sociales. Mientras autoridades minimizaron su responsabilidad, el fallo judicial marca un precedente, aunque limitado, en casos de brutalidad policial.