Chofer fallece en fila por diésel mientras Bolivia enfrenta crisis de GLP
Un transportista argentino murió esperando combustible en Santa Cruz. La escasez de diésel y gas licuado (GLP) afecta a la población, mientras expertos advierten que el país pasará de exportar a importar este último.
«Una crisis energética anunciada»
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, alertó que la producción de GLP colapsará en 2025 por la caída en la extracción de gas natural. «De exportadores a importadores: necesitaremos más divisas y una logística que no tenemos», declaró a UNITEL. La ANH insiste en que los despachos superan las 40.000 garrafas diarias.
Impacto en la ciudadanía
Vecinos de Santa Cruz reportan falta de garrafas de GLP, esencial para cocinar. La directora de la ANH en Santa Cruz, Lesly Lanza, atribuye la demanda al invierno, pero Ríos vincula el problema a camiones parados sin diésel para repartir.
De la abundancia a la escasez
Bolivia producía 61 millones de metros cúbicos diarios de gas natural (asociado al GLP), pero ahora solo extrae 27 millones. Ríos critica la falta de previsión gubernamental: «El MAS dejó al país en una situación calamitosa energéticamente».
Sin margen para errores
La ANH asegura que el lunes se despacharon 48.639 garrafas, pero la crisis refleja un problema estructural. La falta de combustible y GLP ya afecta vidas: el chofer fallecido en la fila era uno de los miles atrapados en la escasez.