Caída del precio del gas boliviano en Perú por mayor oferta

El gas licuado boliviano reduce su precio en Perú de 35 a 20-26 soles por garrafa debido al aumento de comercializadores, mientras en Santa Cruz persiste la escasez.
El Deber

Precio del gas boliviano cae en Perú por aumento de oferta

La garrafa de gas licuado boliviano bajó de 35 a 20-26 soles en Perú. El incremento de comercializadores redujo los costos, mientras en Santa Cruz persisten filas por escasez. Reporte desde la frontera de Desaguadero este 22 de julio.

«Hartos de esperar»: la doble cara del gas boliviano

En Perú, el gas boliviano ahora domina el mercado fronterizo, vendiéndose en tiendas de Desaguadero a precios hasta 40% menores que el gas peruano. «Ahora hay harto gas boliviano, por eso bajó», explicó un vecino peruano. Los consumidores prefieren este producto por su mayor duración. Sin embargo, en Santa Cruz las filas en distribuidoras crecen, con vecinas yendo directamente a surtidores ante la demora en repartos domiciliarios.

Contrabando nocturno y controles militares

En la frontera, el tráfico de combustible y alimentos bolivianos hacia Perú opera de noche, incluso cerca del puente Internacional Desaguadero. Militares peruanos vigilan el paso de productos como pan, huevos o gas, pero «el contrabando hormiga» persiste. En el barrio 25 de Julio, a orillas del río, el combustible se mueve desde las 18:00.

Crisis en Santa Cruz: filas y tragedia

Mientras en Perú el gas boliviano abunda, en Santa Cruz la escasez genera caos. Las filas para garrafas y carburantes se extienden, con reportes de una muerte en una flota durante la espera para cargar combustible en la zona sur.

De la abundancia a la escasez

La ruta La Paz-Desaguadero muestra puestos de reventa con garrafas a Bs 30-35, mientras en Santa Cruz la distribución colapsa. La paradoja refleja desequilibrios en la comercialización, con Perú beneficiándose de precios bajos y Bolivia enfrentando demanda interna insatisfecha.

Un mercado que no encuentra su balance

La situación evidencia falencias en la cadena de distribución boliviana, donde la exportación informal contrasta con la escasez local. Mientras Perú regula precios por mayor oferta, en Santa Cruz la población recurre a medidas extremas para acceder al gas.