CEO de 22 años exige 80 horas semanales en su startup tech
Daksh Gupta, fundador de Greptile, elimina la conciliación laboral. El joven directivo defiende jornadas de 14 horas diarias como norma en Silicon Valley. Su postura, replicada por otros líderes tecnológicos, desata críticas en redes.
«No ofrecemos equilibrio vida-trabajo»
Gupta declaró en X que en Greptile las jornadas van de 9:00 a 23:00, incluyendo fines de semana. «El ambiente es muy estresante y no se tolera el trabajo deficiente», afirmó. Su modelo refleja una tendencia creciente en la industria tech: la cultura del «compromiso extremo», respaldada por figuras como Elon Musk.
Competencia o explotación
El CEO justifica las exigencias por la presión en el sector: «Si vas a esforzarte al 95%, es como esforzarte al 0%». Asegura recibir amenazas, pero insiste en que flexibilizar horarios sería una «desventaja competitiva».
Silicon Valley: de las mesas de ping-pong a las maratones laborales
La zona, conocida por beneficios como comida gratis, ahora prioriza jornadas de 60+ horas. Serguéi Brin (Google) y Reid Hoffman (LinkedIn) avalan este modelo. «El trabajo de 9 a 5 está en extinción», advierten.
La paradoja de la IA
Empresas como Microsoft y Google automatizan hasta el 30% de sus tareas con IA, pero exigen mayor rendimiento humano. Los despidos masivos y las demandas de productividad chocan con la promesa inicial de reducir cargas laborales.
Un debate que no cesa
La polémica sobre las jornadas extremas divide a la industria. Mientras algunos líderes las normalizan, empleados y analistas cuestionan su sostenibilidad. El caso Greptile ejemplifica esta fractura en el corazón tecnológico de EE.UU.