Jóvenes con enfermedades invisibles relatan su lucha diaria
Cuatro mujeres comparten cómo afrontan sus diagnósticos de ME/CFS, POTS, depresión y un tumor cerebral. Sus testimonios revelan los desafíos de vivir con condiciones no visibles y la búsqueda de normalidad. Los relatos fueron publicados el 8 de julio de 2025 en un reportaje de ZEIT Campus.
«Antes corría, ahora me agoto paseando al perro»
Marina (32), Anna, Simin y Emily describen cómo enfermedades como el síndrome de taquicardia postural (POTS) o tumores cerebrales alteraron sus vidas. «Con 15 años, en un examen todo se borró de mi mente», explica Marina, cuya condición le provoca vértigo y migrañas incapacitantes. Anna, afectada por POTS, recuerda que «en 2024, durante una conferencia, mis piernas temblaron como gelatina».
Reinventarse frente al diagnóstico
A pesar de las limitaciones, las cuatro jóvenes mantienen sus proyectos: Marina continúa su doctorado en psicología jurídica en la LMU de Múnich, mientras otras combaten la fatiga crónica (ME/CFS) o la depresión. Su objetivo común es lograr autonomía y que la sociedad reconozca sus condiciones.
Cuando la salud no se ve
El artículo subraya que enfermedades como estas suelen ser ignoradas en adultos jóvenes, pese a su impacto en estudios, trabajo y vida social. «Si no usas silla de ruedas, piensan que exageras», lamenta una de las entrevistadas.
Un camino hacia la comprensión
Los testimonios destacan la necesidad de estructuras sociales más inclusivas y menos estigmatización. Aunque enfrentan obstáculos, las cuatro insisten en que su lucha diaria busca, sobre todo, visibilizar realidades ocultas.