Clínicas en Los Ángeles adaptan servicios ante redadas y recortes en salud
El 30% de pacientes indocumentados no acude a citas por miedo a deportación. Centros como St. John’s implementan clínicas móviles mientras enfrentan reducciones de $50 millones en fondos estatales y federales. La crisis afecta a casi un millón de inmigrantes en la región.
«Salud entre sombras: miedo y medicina móvil»
Alfredo Contreras, conductor de St. John’s Community Health, relata cómo agentes de inmigración intentaron ingresar a una clínica móvil cerca de MacArthur Park. «Los pacientes están ahí, pero tienen miedo», explica. La organización, que atiende a 25,000 indocumentados, ha visto caer su asistencia un 30% desde las redadas. Sus unidades móviles examinan a pacientes en estacionamientos y hogares.
Estrategias bajo presión
Jim Mangia, director de St. John’s, creó el programa Health Care Without Fear para visitas a domicilio. «Perdemos $50 millones por recortes en Medi-Cal», advierte. Mientras, Venice Family Clinics ofrece telemedicina: «Es solución temporal, pero necesitan ver a sus doctores», afirma su CEO Mitesh Popat.
Demócratas bajo la lupa: los recortes estatales
Mangia critica al gobernador Gavin Newsom: «Sus recortes son peores que los federales: excluyen a indocumentados de Medi-Cal». El presupuesto estatal de junio impone primas de $30 mensuales y elimina beneficios. St. John’s respondió con un fondo de $2 millones para presionar a legisladores en Sacramento.
Voces en la sala de espera
Magdalena, paciente indocumentada, canceló terapias por su rodilla: «No es miedo, es precaución». Teodora, diabética de 77 años, llora al preguntar: «¿Cómo mejoraré si quitan Medi-Cal?». Ambas son parte del 60% de usuarios de St. John’s cubiertos por este programa.
De la pandemia a las redadas
Los Ángeles albergaba 1 millón de indocumentados antes de las redadas de 2025. St. John’s, con 60 años de trayectoria, ya había activado protocolos contra deportaciones en 2017. La expansión de Medi-Cal a indocumentados (2016-2024) revirtió parcialmente con el déficit estatal.
Un futuro sobre ruedas
Las clínicas móviles son ahora la primera línea contra la desatención. Mangia explora reactivar fondos del condado, mientras pacientes como Teodora enfrentan un dilema: elegir entre salud y seguridad. La política local definirá si estos modelos logran sostenerse.