Trump une al movimiento MAGA tras polémica por presunta carta a Epstein
Aliados del presidente aprovechan informe del Wall Street Journal para movilizar a su base. La noticia desvía la atención de las divisiones internas y recentra el discurso contra los medios. Trump niega la existencia del documento mencionado en el reporte.
«Un blanco familiar: los medios y el ‘Estado profundo'»
El artículo del Wall Street Journal, que afirma que Trump envió una carta inapropiada al financiero Jeffrey Epstein, ha sido aprovechado por el equipo presidencial para consolidar a su base. «No hay nada que Donald Trump haga mejor que estar a la ofensiva», dijo un funcionario anónimo de la Casa Blanca. Según sus aliados, esto reafirma la narrativa de que el presidente es víctima de una «cacería de brujas».
Reacción en cadena en el mundo MAGA
Figuras influyentes como Laura Loomer, Elon Musk y Charlie Kirk, que antes criticaron el manejo del caso Epstein, desacreditaron rápidamente el informe. Loomer lo tachó de «falso», mientras Musk calificó la carta de «inventada». Steve Bannon, exasesor de Trump, declaró: «El objetivo es el Estado profundo y sus socios mediáticos».
De la fractura a la tregua temporal
El movimiento MAGA enfrentaba divisiones por la liberación de documentos sobre Epstein, con acusaciones de «encubrimiento» contra la fiscal general Pam Bondi. Trump llegó a tachar a críticos de «débiles», pero el informe del WSJ cambió el enfoque. «Es un lugar mucho mejor que ayer», admitió un aliado anónimo. La portavoz Liz Huston aseguró que el presidente tiene «apoyo récord» entre republicanos.
Epstein: la sombra que persiste
La polémica se intensificó este mes tras un informe del Departamento de Justicia que descartó el asesinato de Epstein y la existencia de una «lista de clientes». La derecha radical acusó a la administración de ocultar información, pero el reporte del WSJ ha reorientado las críticas hacia los medios.
¿Unidad frágil o estrategia duradera?
Analistas advierten que la cohesión del movimiento MAGA podría ser temporal. Trump pidió desclasificar más material sobre Epstein, pero la presión por liberar todos los archivos sigue activa. Matthew Bartlett, estratega republicano, señaló que el tema ahora es «partidista», pero nuevas acciones judiciales podrían reavivar las divisiones.