Trabajadores de salud inician paro de 72 horas en Santa Cruz por deudas pendientes
El paro afectará los tres niveles de atención médica durante el brote de sarampión. La Federación Sindical de Trabajadores en Salud exige el pago del bono de vacunación 2025 y soluciones a deudas históricas. Santa Cruz concentra el 84% de los casos nacionales de sarampión.
«No han resuelto nuestras demandas»: el grito de los trabajadores
La Federación Sindical de Trabajadores en Salud anunció el paro movilizado desde el 22 al 24 de julio, tras un ampliado departamental. Ester Ortuste, representante de las provincias, exigió a las autoridades «dar la cara» y advirtió con pedidos de destitución si no hay respuestas. El bono de vacunación, incluido en el presupuesto anual, sigue sin pagarse, pese a que la Gobernación ofreció un plazo de 35 a 45 días.
Reclamos concretos
Además del bono, los trabajadores demandan: solución a la deuda con el Banco de Sangre, reposición de ítems, contratos municipales, refacciones en hospitales de tercer nivel, suministro de medicamentos y pago de sueldos atrasados a personal contratado. La Federación amenazó con instalar un piquete de huelga si no hay avances.
Servicios limitados en plena crisis sanitaria
El paro suspenderá servicios ambulatorios, atención programada y actividades administrativas, aunque se mantendrá la atención mínima en Emergencias. La medida coincide con el pico del brote de sarampión: Santa Cruz reporta 129 de los 153 casos nacionales. Los otros departamentos afectados son La Paz (11), Potosí (4), Beni (3), Chuquisaca (2), Cochabamba (2), Oruro (1) y Pando (1). Solo Tarija no registra contagios.
Un sistema en jaque
El conflicto arrastra deudas no resueltas por la Gobernación y la Alcaldía cruceña, agravadas por la emergencia epidemiológica. El sarampión, enfermedad prevenible con vacunación, ha expuesto las carencias del sistema público en el departamento con mayor presión sanitaria del país.
¿Qué sigue?
La Federación evalúa extender las medidas si no hay soluciones inmediatas. La población enfrenta un doble desafío: la paralización parcial de los servicios y el riesgo de colapso por el brote de sarampión.