Rey belga califica muertes en Gaza como «vergüenza para la humanidad»
Felipe de Bélgica condena la violencia mientras la UE guarda silencio. Al menos 105 personas murieron en dos días al buscar ayuda humanitaria. El Papa también pidió el cese de «esta barbarie».
«Europa debe liderar con más fuerza»
El rey Felipe de Bélgica declaró este domingo que «la situación actual ha durado demasiado y es una vergüenza para la humanidad». Habló durante un discurso previo al Día Nacional belga, respaldando el llamado del secretario general de la ONU, António Guterres, para «poner fin inmediato a esta crisis insoportable».
Dos días de violencia extrema
Según el Ministerio de Salud de Gaza, 73 personas murieron el domingo al intentar obtener ayuda en el cruce de Zikim con Israel. Un día antes, 32 fallecieron por disparos de tropas israelíes cerca de centros de distribución de alimentos de la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por EE.UU. e Israel.
La ONU y el Papa elevan su voz
La oficina de derechos humanos de la ONU registró 674 muertes cerca de puntos de ayuda desde mayo. El Papa León XIV condenó el bombardeo israelí a la única iglesia católica de Gaza y exigió «prohibir el castigo colectivo y el uso indiscriminado de la fuerza».
La UE, entre la crítica y la inacción
A pesar de que la alta representante de la UE, Kaja Kallas, calificó la situación en Gaza como «catastrófica», los ministros de Exteriores europeos no aprobaron sanciones contra Israel en su reunión del 15 de julio. Kallas admitió que «sin alto al fuego, es difícil brindar ayuda».
Una crisis que no cesa
El conflicto en Gaza se intensifica desde mayo, con intervención de actores internacionales pero sin avances concretos. La Fundación Humanitaria de Gaza, apoyada por EE.UU. e Israel, ha sido clave en la distribución de ayuda, aunque sus centros se han vuelto escenarios recurrentes de violencia.
Las palabras no bastan
Mientras líderes como el rey belga y el Papa claman por paz, la falta de acciones concretas de la UE y la comunidad internacional mantiene a Gaza en una espiral de violencia. Los civiles siguen pagando el precio más alto.