Elon Musk intenta emular a Ross Perot en política sin éxito
El magnate tecnológico busca revivir el tercer partido con su «America Party». El análisis compara su estrategia con la del excandidato presidencial de 1992, pero destaca diferencias clave en contexto y audiencia. Publicado hoy en POLITICO por el historiador John Ganz.
«Perot logró un 19% de votos; Musk lucha por relevancia»
El artículo contrasta las campañas de ambos millonarios: Perot capitalizó el descontento post-Guerra Fría con un mensaje de austeridad y nostalgia, mientras Musk navega en una era de «fragmentación cultural y redes sociales». Su base, según el texto, son «audiencias dispersas sin cohesión ideológica», frente al electorado de clase media que apoyó al texano.
Diferencias generacionales y culturales
Perot representaba «el sueño americano tradicional» con su imagen de empresario conservador y veterano. Musk, en cambio, se asocia a la derecha cultural y depende de polémicas en redes. El autor subraya que el déficit fiscal, bandera de Perot, hoy no moviliza como en los 90.
Obstáculos para el «America Party»
El Reform Party de Perot decayó tras una década, y el texto advierte que Musk enfrenta un panorama aún más polarizado, con Trump acaparando el voto antisistema. Además, «sus proyectos políticos pierden fuelle rápidamente», como su fallido intento de reformar el gobierno con criptomonedas.
Cuando el desencanto alimenta alternativas
En 1992, la recesión y los escándalos financieros impulsaron a Perot. Hoy, la desconfianza institucional persiste, pero Musk carece de un mensaje unificador. El único tema que podría explotar, según el análisis, son los «Epstein Files», aunque su impacto electoral es dudoso.
¿Legado o fracaso anunciado?
El artículo concluye que, aunque el «America Party» probablemente no triunfe, podría incubar nuevas formas de protesta política, como hizo el Reform Party al abrir camino al trumpismo. La ventana de oportunidad para Musk, sin embargo, «parece cerrarse».