Universidades de Alemania del Este pierden estudiantes por su mala imagen
La TU Chemnitz registra un déficit de millones por la caída de matriculaciones. El descenso, agravado desde 2015, se atribuye al rechazo de estudiantes occidentales por eventos políticos y prejuicios sobre la región. La universidad enfrenta recortes de fondos y posibles despidos.
«¿Por qué ir al Este si tengo mi cómoda Baviera?»
La TU Chemnitz, considerada la universidad con mejores condiciones estudiantiles de Alemania, ve reducirse sus aulas. «En matemáticas, a veces soy el único alumno», relata Marvin Buschbeck, estudiante bávaro. El 30% menos de occidentales en Leipzig y el desplome al 7% en Chemnitz (desde un 11%) reflejan la tendencia. Los disturbios xenófobos de 2015 y 2018 marcaron un punto de inflexión.
Impacto económico y medidas urgentes
El déficit supera los 2.2 millones de euros, con 21 puestos laborales en riesgo. Claudia Maicher, diputada de Los Verdes, advierte: «El declive daña el prestigio académico sajón». La universidad confía en mantener los subsidios estatales, pero reconoce incertidumbre financiera. Estudiantes internacionales (un tercio en Chemnitz) emergen como alternativa para sostener la economía local.
El fantasma de Pegida y las aulas vacías
Tras las protestas antiinmigración de 2015, Sajonia perdió 500 matriculados occidentales en un año. Aunque Leipzig crece, ciudades como Chemnitz —con alquileres bajos y alta calidad docente— no logran revertir el estigma. El parlamento regional, sin presupuesto aprobado hasta julio de 2025, complica la solución.
¿Pueden las becas internacionales salvar al Este?
La estrategia pasa por atraer alumnos extranjeros y mejorar condiciones como vivienda y oferta cultural. Sin embargo, el reto demográfico y la percepción de inseguridad persisten. Los resultados de estas medidas se evaluarán en los próximos años.
