Estudiantes de Kyoto University protestan con disfraces en su graduación
Un tercio de los graduados usó trajes creativos con mensajes políticos. La tradición, tolerada por la universidad, refleja una evolución del activismo estudiantil desde los años 60. Ocurrió el 18 de julio de 2025 en la ceremonia anual de la segunda universidad más antigua de Japón.
«De cascos de protesta a disfraces con mensaje»
La Kyoto University, fundada en 1897, fue epicentro de protestas contra la guerra de Vietnam en los 60. Hoy, los estudiantes transformaron ese legado: en lugar de pancartas, vistieron trajes de anime, figuras pop o símbolos como una muralla de billetes para criticar el sistema fiscal. La universidad no aprueba la práctica, pero la permite.
Ejemplos que hablan
Un graduado en Agronomía se disfrazó de muro de yen para denunciar «impuestos que perjudican a madres trabajadoras». Otro, en Ingeniería Civil, usó un traje de cangrejo para recordar el terremoto de Noto (2024). Mayu Yamashita, abogada en formación, eligió a la avatar Hatsune Miku para representar «la lucha por los oprimidos».
Rebelarse con estilo
Japón valora la conformidad, pero la institución acepta esta expresión. De los 3.000 graduados, unos 1.000 participaron. Kanta Nakata, uno de ellos, explicó: «Es nuestro modo de cuestionar sin violencia». Incluso docentes reconocen que los disfraces dan visibilidad a causas sociales.
De protestas a performance
En los 60, los estudiantes enfrentaron a la policía; hoy usan creatividad. La universidad, aunque conservadora, mantiene un espacio para la disidencia simbólica. Los traces conectan con problemas actuales: desigualdad, desastres naturales o derechos digitales.
Un ritual que deja huella
La ceremonia anual sigue siendo formal, pero los disfraces añaden una capa de crítica social. El equilibrio entre tradición y protesta define a esta generación, que elige el arte sobre la confrontación.