Uno de cada cinco estudiantes alemanes prefiere trabajar antes que formarse

El 20% de los alumnos en Alemania optaría por empleos sin cualificación tras la escuela, según un estudio de la Fundación Bertelsmann, lo que agravaría la escasez de mano de obra cualificada.
DIE ZEIT

Uno de cada cinco estudiantes alemanes prefiere trabajar antes que formarse

El 20% de los alumnos optaría por empleos sin cualificación tras la escuela, según un estudio de la Fundación Bertelsmann. Expertos alertan sobre el aumento de trabajadores no cualificados y sus riesgos socioeconómicos. La encuesta revela además carencias en orientación profesional.

«Sin formación, más riesgo de desempleo o salarios bajos»

La investigación muestra que un 25% de estudiantes con bajo nivel educativo elige directamente trabajar, frente al 43% que planea formarse y el 40% que opta por la universidad. «Sin cualificación, aumenta la probabilidad de empleos precarios», advierte la experta Helen Renk. La Fundación subraya que esta tendencia agravaría la escasez de mano de obra cualificada, que superó las 570.000 vacantes en 2024.

Falta de orientación y desafíos específicos

Solo un tercio de los encuestados se siente bien informado sobre sus opciones postescolares. Los alumnos con menos formación enfrentan dificultades para redactar solicitudes o cumplir requisitos, mientras que los más cualificados se abruman con la abundancia de información. Ambos grupos demandan más apoyo en orientación profesional, especialmente en centros educativos.

Un problema que ya venía de antes

En 2023, el 19% de los jóvenes entre 20 y 34 años (2,86 millones) carecía de titulación profesional, según datos oficiales citados por la Fundación. Alemania arrastra desde hace años un déficit creciente de trabajadores especializados, combinado con altas tasas de abandono formativo en ciertos grupos sociales.

Un futuro laboral en juego

El estudio evidencia la urgencia de mejorar los sistemas de orientación y reducir barreras educativas. Las decisiones actuales de los estudiantes impactarán tanto en sus trayectorias individuales como en la competitividad del mercado laboral alemán, ya tensionado por la falta de cualificación.