VDK propone impuesto a fortunas para financiar pensiones

La asociación social alemana VDK sugiere gravar grandes patrimonios como alternativa a un impuesto adicional para jubilados adinerados, en medio del déficit del sistema de pensiones.
DIE ZEIT

VdK propone impuesto a fortunas para financiar pensiones en Alemania

La presidenta del VDK exige gravar grandes patrimonios en lugar de aplicar un «sólido a boomers». Critica la desigualdad fiscal entre rentas y patrimonio, mientras el sistema de pensiones enfrenta un déficit creciente. La propuesta surge como alternativa a un impuesto adicional para jubilados adinerados.

«Los súper ricos deben aportar más al sistema»

Verena Bentele, líder del VDK (asociación social alemana), declaró que «una contribución justa de las grandes fortunas es urgente», en lugar de cargar a pensionistas acomodados. Sugirió impuestos a herencias o patrimonios, ya que actualmente solo se recaudan 40.000 millones en impuestos sobre 10 billones de euros de riqueza privada.

Críticas al «sólido boomer»

El DIW (Instituto Económico Alemán) había propuesto un impuesto extra para jubilados con altos ingresos («boomer-soli»). Bentele lo rechazó, argumentando que «quienes ganan poco, cuidan familiares o están enfermos ya pagan doble». Considera insuficientes las medidas actuales como la pensión básica o bonificaciones por cuidados.

Desigualdades en el sistema

La brecha financiera en pensiones crece, pero el gobierno alemán bloquea reformas como subir impuestos a herencias. Bentele destacó que los ingresos tributan más que el patrimonio, agravando las desigualdades entre generaciones y grupos sociales.

Un sistema bajo presión

Alemania acumula un déficit en su sistema de pensiones, con un envejecimiento poblacional y críticas a la inequidad fiscal. El debate se centra en cómo distribuir la carga entre generaciones y estratos económicos, sin consenso político hasta ahora.

La balanza fiscal pendiente

La propuesta del VDK reabre el debate sobre quién debe financiar el Estado del bienestar. Su viabilidad dependerá de la voluntad política para reformar la fiscalidad de grandes fortunas, en un contexto de tensiones generacionales.