Centro Terapéutico Municipal mejora la vida de 200.000 niños con discapacidad
El servicio gratuito ha atendido a menores con autismo, parálisis cerebral y otras condiciones desde 2021. Ubicado en Santa Cruz, ofrece terapias personalizadas y ha logrado que muchos pacientes caminen o se integren a escuelas regulares. Las familias destacan su impacto en la calidad de vida.
«Solo gastamos en transporte»: un alivio para las familias
El Centro Terapéutico Municipal del Distrito 9 atiende a niños de hasta 15 años con discapacidades motoras, autismo o síndrome de Down. «Antes íbamos al hospital Japonés, pero aquí todo es gratuito», explica Melfy Corcuy, madre de una niña con escoliosis. El centro cuenta con piscinas para hidroterapia, salas especializadas y equipos multidisciplinarios.
Historias de perseverancia
Estéfany Acosta camina varias cuadras desde La Guardia para que su hijo de 6 años con parálisis cerebral reciba terapia. «La lucha es grande, pero hay que seguir», dice. El 90% de los usuarios son familias de escasos recursos que solo cubren gastos de transporte. Algunos, como Gian, logran mejorar su movilidad con sesiones de 45 minutos dos veces por semana.
Cuatro años de logros medibles
Desde su apertura en julio de 2021, el centro ha brindado más de 200.000 terapias. «Evaluamos a cada niño para asignar el tratamiento adecuado», explica Andrea Parada, directora del centro. Entre los resultados destacan niños que caminaron por primera vez, menores con autismo integrados a colegios regulares y mejoras en habilidades cognitivas.
Terapias con enfoque integral
El equipo incluye médicos, fisioterapeutas y psicopedagogos. Las sesiones van desde hidroterapia para fortalecer músculos hasta terapia del lenguaje. Los padres también reciben capacitación para continuar los ejercicios en casa. «Trabajamos desde las 8:00 hasta las 13:00 con pacientes de distintas edades», detalla Juan Cruz, especialista en hidroterapia.
De la cirugía a los primeros pasos
El centro surgió como respuesta a la falta de opciones gratuitas para rehabilitación pediátrica en Santa Cruz. Muchos pacientes llegan tras cirugías correctivas, como el niño de un año con pie equinovaro que ahora aprende a caminar. Otros, como Mariana (11 años), requieren terapias permanentes para evitar complicaciones en su columna.
Un futuro con menos barreras
El modelo del centro demuestra que el acceso a terapias especializadas reduce la desigualdad en salud. Aunque persisten desafíos como el transporte para familias rurales, los resultados muestran mejoras tangibles en movilidad, escolarización y bienestar emocional de los pacientes.