Congelar alimentos no reduce nutrientes si se descongela correctamente

La pérdida de vitaminas depende del método de descongelación. Un análisis desmonta mitos sobre la conservación en frío, destacando que proteínas, minerales y vitaminas A/D se mantienen estables. Publicado hoy en Xataka con datos de la Universidad de Guadalajara.

«Los cristales de agua marcan la diferencia»

La clave está en la estructura celular del alimento: «Cuanta más agua contenga, más se altera su textura al congelarse», explica el artículo. Verduras como la lechuga pierden firmeza, mientras que alimentos ricos en almidón (guisantes, maíz) o grasos (aguacate) resisten mejor. La ultracongelación industrial minimiza daños al formar cristales más pequeños.

Vitaminas bajo cero

Las hidrosolubles (C y grupo B) son las más sensibles, especialmente durante la descongelación. Sin embargo, la fibra, minerales y vitaminas liposolubles no se ven afectadas. Un estudio citado revela que la congelación incluso preserva nutrientes al ralentizar la degradación por compuestos bioactivos.

El peligro está en la encimera

Descongelar a temperatura ambiente aumenta el riesgo bacteriano: «Las bacterias reactivan su actividad con el calor», advierte el texto. Para carnes, pescados o masas, recomienda el frigorífico o cocción directa. El microondas es viable si se consume inmediatamente.

De las salmueras al frigorífico

La congelación moderna es la evolución de técnicas milenarias como enterrar alimentos en nieve. Hoy, el 92% de los hogares españoles usa congelador, según datos del INE, pero persisten dudas sobre su impacto nutricional.

Pan tostado y batidos fríos

El artículo concluye que la pérdida de calidad es cuestión de método: tostar pan descongelado recupera su textura, y triturar fruta sin descongelar mantiene nutrientes. La planificación (descongelar en frío) es la mejor aliada contra riesgos y desperdicios.