Corea del Sur debate prohibir sus tradicionales corridas de toros
El 40% de los toros se niega a participar en los espectáculos, según grupos animalistas. El conflicto enfrenta a defensores de la tradición y activistas que denuncian maltrato. El debate llega al Parlamento con una iniciativa ciudadana.
«Tradición milenaria» vs. maltrato animal
En Corea del Sur, las corridas enfrentan a dos toros en una plaza, sin muertes, pero con polémica. «Los animales no mueren, pero el 40% rechaza pelear», señala un estudio de Animal Liberation Wave. Los ganaderos usan argollas insertadas en la nariz para azuzarlos, lo que puede causar traumatismos.
Datos que alimentan el debate
Un informe revela que 48 de 77 lidias acabaron con toros sangrando. El 70% de los encuestados critica las apuestas asociadas, según la misma investigación. Mientras, el alcalde de Cheongdo defiende: «Nos orgullece no sacrificarlos».
Raíces históricas y negocio
Las corridas surcoreanas se documentan desde el siglo XVI. Hoy, el festival de Cheongdo atrae a miles y genera apuestas legales. Los defensores insisten en su valor cultural, mientras los críticos las tildan de «lucro disfrazado de tradición».
El pulso llega a las instituciones
Una campaña ciudadana ha reunido 45.000 firmas para prohibir los espectáculos, cerca del umbral que obliga al Parlamento a debatirlo. Algunos municipios ya retiraron fondos públicos. La ley de protección animal excluye los «juegos folclóricos», un vacío legal clave.
Un dilema con ecos globales
El conflicto refleja tensiones similares a las de España, aunque con reglas distintas. La decisión final podría marcar el futuro de una tradición arraigada pero cuestionada.