China desarrolla tecnología antimisiles inspirada en escarabajos
Un sistema basado en sensores biológicos supera en precisión a la Cúpula de Hierro. Científicos chinos imitan la capacidad de detección infrarroja de un insecto para aplicaciones militares. La investigación, publicada en Nature, promete revolucionar la defensa estratégica.
«Un escarabajo como aliado tecnológico»
Los escarabajos del fuego, capaces de detectar incendios a 80 km, inspiraron un dispositivo que «integra detección, memoria y procesamiento». Según el South China Morning Post, este sistema superaría en velocidad y precisión a los actuales basados en silicio. Funciona a temperatura ambiente y penetra humo, niebla o polvo.
Detalles técnicos
La investigación combinó diseleniuro de paladio y pentaceno, logrando detectar radiación de 0,5 milivatios/cm². Una segunda prueba con fósforo negro y seleniuro de indio alcanzó una memoria fotónica 20.000 veces más rápida que los sistemas ópticos convencionales.
China frente a la carrera antimisiles
El país asiático critica la propuesta estadounidense de una ‘Cúpula Dorada’ por «militarizar el espacio». Actualmente, China depende de sistemas como el Dong Neng-3 (exoatmosférico), HQ-19 (medio alcance) y HQ-29 (antisatelital). La nueva tecnología podría unificarlos en un escudo más eficaz.
De la naturaleza al campo de batalla
La biomímesis gana peso en defensa tras el reciente conflicto Israel-Irán, donde la ‘Cúpula de Hierro’ demostró sus límites. Europa y EE.UU. buscan alternativas, pero China apuesta por soluciones disruptivas basadas en investigación básica.
Un futuro aún por definir
La tecnología, aunque prometedora, no tiene fecha de implementación. Su éxito dependerá de escalar los prototipos y superar pruebas operativas. Mientras, reconfigura la carrera tecnológico-militar global hacia sistemas integrados y autónomos.