China realiza primer reabastecimiento espacial entre satélites a 36.000 km
Dos satélites chinos se acoplaron en órbita geoestacionaria, según observaciones de EEUU. El SJ-25 habría repostado al SJ-21, en lo que sería la primera «gasolinera» espacial operativa. El Pentágono alerta de posibles usos militares.
«Un hito con sombra de Guerra Fría»
El Shijian-21 (SJ-21), lanzado en 2021 para limpieza de basura espacial, y el Shijian-25 (SJ-25), diseñado en 2025 para reabastecimiento, realizaron una maniobra de aproximación «a distancias extremadamente cortas». Según imágenes analizadas por EEUU, ambos se fusionaron brevemente antes de separarse, sugiriendo una transferencia de combustible.
La reacción estadounidense
EEUU desplegó dos satélites GSSAP para vigilar la operación. John Shaw, exgeneral de la Fuerza Espacial, advierte: «Si China domina el reabastecimiento orbital, sus maniobras serán más agresivas». El Pentágono teme que la tecnología pueda usarse para interferir satélites enemigos.
De basurero a gasolinera espacial
El SJ-21 ya había demostrado capacidades avanzadas en 2022, cuando remolcó un satélite inactivo (Beidou-2 G2) a una órbita cementerio. China insiste en que sus misiones son civiles, pero la falta de transparencia alimenta sospechas. El SJ-25 reduciría costos al extender la vida útil de satélites operativos.
La nueva carrera espacial
Desde 2020, EEUU y China compiten por dominar tecnologías orbitales. Mientras China prueba reabastecimiento, EEUU prepara su primera operación militar similar para 2026. Rusia también desarrolla sistemas para «manipular satélites», según reportes de inteligencia occidentales.
¿Cooperación o conflicto?
El éxito chino acelera la militarización del espacio, aunque técnicamente promueva sostenibilidad orbital. La Fuerza Espacial de EEUU ya entrena en «operaciones dinámicas» para contrarrestar estas capacidades. Sin confirmación oficial de Pekín, el episodio profundiza la desconfianza entre potencias.