España pierde liderazgo en eólica flotante frente a Portugal y Marruecos
Un año después del decreto clave, no hay subasta ni calendario para proyectos. El sector advierte que la inacción costará empleos y 2.000 millones anuales al PIB. Portugal y Marruecos ya avanzan con planes concretos.
«O se actúa ya, o las inversiones se irán a otros países»
La Asociación Empresarial Eólica (AEE) y el Foro Eólico Marino exigen al Gobierno español publicar «inmediatamente» las bases de la primera subasta y un cronograma claro. «Sin un mercado local, se pierde la oportunidad de liderar una tecnología pionera», alertan. España, aunque fue el primer desarrollador de prototipos flotantes, aún no tiene ningún parque comercial operativo.
Consecuencias económicas y laborales
Según la AEE, el retraso pone en riesgo 7.500 empleos en zonas costeras y dejaría de aportar 2.000 millones de euros anuales al PIB. Además, empresas españolas ya desvían inversiones a países como Francia, donde se adjudicaron proyectos en el Mediterráneo.
Canarias, la punta de lanza olvidada
El archipiélago es el territorio ideal para lanzar la primera subasta piloto: tiene viento constante, infraestructuras logísticas y consenso político. Sin embargo, ni siquiera aquí hay avances concretos.
Un contexto de urgencia global
Mientras España debate, el mercado mundial de eólica marina creció un 10% en 2024, según el GWEC. Portugal prepara su modelo de subasta, Francia impulsa cinco parques en el Golfo de Vizcaya, y Marruecos planea instalar 1.000 MW para 2029.
La ventana de oportunidad se cierra
El sector insiste en que España aún puede ser líder en eólica flotante, pero necesita regulación clara y voluntad política. De lo contrario, perderá no solo inversión y empleo, sino la chance de reindustrializar su economía y acelerar su transición energética.