Empresas de alquiler cobran hasta 500 dólares por daños mínimos con IA

Clientes denuncian cargos excesivos por arañazos casi imperceptibles detectados por sistemas de IA en empresas como Hertz. Reclaman falta de transparencia y canales humanos para apelar.
xataka.com

Empresas de alquiler cobran hasta 500 dólares por daños mínimos detectados por IA

Clientes denuncian cargos excesivos por arañazos casi imperceptibles. Hertz y otras compañías implementan escáneres automatizados en EE.UU., generando reclamos por facturas desproporcionadas. Los afectados critican la imposibilidad de reclamar ante sistemas automatizados.

«Marcas más pequeñas que un centavo, facturas de cientos de dólares»

Casos como el de un cliente que pagó 440 dólares por un arañazo de 2.5 cm en una llanta ejemplifican el problema. La IA de UVeye, usada por Hertz, detecta daños «cinco veces más que la inspección manual», según la empresa. Pero usuarios en Reddit muestran fotos de marcas dudosas, como reflejos o suciedad, que generaron cobros de hasta 500 dólares.

Reclamaciones bloqueadas por chatbots

Adam Foley, uno de los afectados, recibió un cargo de 190 dólares reducible a 125 si pagaba pronto. «Sólo pude hablar con un chatbot que repetía el motivo del pago», explicó. Hertz promete transparencia, pero no aclara los criterios para cobrar por daños mínimos.

La expansión imparable de los escáneres IA

Hertz planea tener 100 sucursales equipadas en EE.UU. para fin de año. Marcas como Dollar, Thrifty y Sixt ya usan sistemas similares, aunque esta última compara imágenes manualmente. Avis prueba tecnología de Ravin, lo que sugiere que la tendencia crecerá.

De la «seguridad» al negocio

UVeye y Hertz destacan que los escáneres mejoran el mantenimiento (ej.: detectar neumáticos desgastados). Sin embargo, un informe interno de UVeye admite que la tecnología recauda «seis veces más» por daños. Los usuarios cuestionan si el sistema prioriza beneficios sobre equidad.

¿Multas por arañazos o por reflejos?

El cierre resume que la polémica radica en la subjetividad de los daños reportados por IA y la falta de canales humanos para apelar. Con más empresas adoptando esta tecnología, los consumidores enfrentan cargos opacos por imperfecciones mínimas.