Concesionarios chinos piden frenar la producción masiva de coches
La Cámara de Comercio de Concesionarios de China alerta sobre el exceso de stock. Los distribuidores no pueden vender los vehículos automatriculados por fabricantes como BYD y Dongfeng Motors. La situación provoca una guerra de precios que amenaza su supervivencia.
«No queremos ser almacenes de la industria»
La asociación de concesionarios ha exigido a los fabricantes «cifras de producción y ventas razonables», según Reuters. Advierten que acumular coches kilometraje 0 fuerza descuentos agresivos y ventas a pérdida. «El riesgo es que esta práctica lleve por delante a los distribuidores», señala el comunicado.
Una burbuja con precedentes
Wei Jianjun, presidente de Great Wall Motor, comparó la situación con la crisis de Evergrande, alertando sobre un posible colapso similar al del sector inmobiliario chino. El Gobierno ya habría convocado a los fabricantes para analizar el problema.
Estrategias que ahogan al distribuidor
La táctica de automatricular vehículos y derivarlos a concesionarios —común en Europa para cumplir cuotas— se ha descontrolado en China. Los coches obsoletos por los rápidos lanzamientos y la reticencia del consumidor a comprar agravan el problema.
Cuando el motor frena el consumo
China enfrenta un excedente de producción automotriz en un mercado interno con baja rotación de compras. La cultura del ahorro y la saturación de modelos dificultan absorber el stock, según analistas.
Un freno de emergencia pendiente
La advertencia de los concesionarios refleja tensiones en la industria más grande del mundo. El ajuste en la producción será clave para evitar un efecto dominó en la cadena de valor.