China impulsa recargas ultrarrápidas para coches eléctricos frente a grandes autonomías
BYD, Huawei y CATL lideran la tecnología de carga express, priorizando paradas de minutos sobre baterías gigantes. La estrategia contrasta con el enfoque europeo, donde prima la red de recarga limitada y las altas autonomías.
«Cinco minutos para 400 km: el nuevo estándar chino»
Empresas como BYD ya ofrecen sistemas de 1 MW de potencia, capaces de recuperar 400 km de autonomía en cinco minutos. «No necesitamos más de 300 km si la recarga es instantánea», declaró Stella Li, vicepresidenta de BYD. Huawei y CATL también desarrollan cargadores de hasta 1.5 MW, aunque inicialmente destinados al transporte pesado.
El dilema: tamaño de batería vs. velocidad de recarga
Ejecutivos como Jim Farley (Ford) critican las baterías enormes: «Si tienes baterías así, no puedes ganar dinero». Mazda ejemplifica el debate: su modelo con batería de 68.8 kWh carga en 24 minutos (10-80%), mientras que la de 80 kWh tarda 47 minutos, pese a ofrecer 50 km más de autonomía.
Un mercado dividido por culturas
En China, la densidad de cargadores y los viajes cortos favorecen el modelo express. En Europa, la red menos desarrollada y los trayectos largos impulsan la demanda de autonomías elevadas (600-1.000 km), aunque rara vez se utilicen por completo.
De los trenes bala a los enchufes relámpago
China prioriza soluciones urbanas y logísticas, con ciudades masivas donde el coche eléctrico gana por su eficiencia. La apuesta por recargas ultrarrápidas refleja su infraestructura consolidada, frente a la transición aún incipiente en Europa.
¿Adiós a las esperas en electrolineras?
La viabilidad del modelo chino dependerá de la adaptación global de redes de alta potencia. Mientras, Europa sigue anclada en autonomías largas como garantía ante una red de recarga menos densa.