Claure financia sistema privado de control electoral en Bolivia
El empresario Marcelo Claure impulsa una iniciativa paralela al OEP con partidos de oposición. La medida genera polémica por su sesgo político y riesgos para la confianza institucional. Analistas advierten que cuestiona resultados sin evidencias.
«Vigilancia o relato político»: el doble filo del control ciudadano
Marcelo Claure, empresario con aspiraciones políticas, anunció el financiamiento de un sistema privado para monitorear las elecciones, respaldado por partidos opositores. Aunque se presenta como una herramienta de transparencia, «su discurso presupone fraude si gana la izquierda, sin bases técnicas», señala el texto. La politóloga Pippa Norris alerta que estas narrativas «erosionan la confianza sin pruebas».
Actores y repercusiones
La iniciativa margina al Órgano Electoral Plurinacional (OEP), ente oficial encargado de garantizar elecciones limpias. «Al crear estructuras paralelas con financiación privada, se debilita la institucionalidad», subraya el análisis. Para los ciudadanos, el riesgo es que se imponga una deslegitimación anticipada del proceso, independientemente de los resultados.
El voto boliviano: más que economía
El texto critica la simplificación del electorado: «La conducta electoral en Bolivia tiene raíces regionales, culturales e identitarias», que explican la permanencia del MAS en ciertas zonas. Claure y sus aliados omiten esta complejidad, reduciendo la posible victoria de la izquierda a un supuesto fraude.
Cuando la sospecha reemplaza a las instituciones
Bolivia ha enfrentado crisis electorales previas, como las de 2019, que derivaron en la renuncia de Evo Morales. Sin embargo, el OEP fue reformado para fortalecer su independencia. La iniciativa de Claure, al ignorar este avance, «sustituye el consenso por narrativas partidistas», según el análisis.
Transparencia sin banderas
El artículo concluye que la fiscalización electoral debe ser técnica, plural y ajena a intereses políticos. Caso contrario, se convierte en un instrumento de presión. La confianza en el proceso depende de instituciones sólidas, no de «cruzadas individuales basadas en sospechas».