Choferes de Bolivia exigen al Gobierno solución a la escasez de combustible
Transportistas pasan hasta 18 días al mes en filas para abastecerse. La Confederación de Choferes critica la inacción gubernamental ante la crisis que afecta al transporte público y de carga desde mayo. El presidente Arce admitió que no puede garantizar el suministro por falta de financiamiento.
«No es solucion decir ‘no puedo’, es su obligación»
Lucio Gómez, secretario ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, cuestionó duramente al presidente Luis Arce: «La solución es tu obligación, es obligación del Gobierno proporcionar combustible». La protesta surge tras dos meses de filas en surtidores, donde transportistas de carga esperan hasta nueve días para repostar antes de viajes internacionales.
Impacto en la ciudadanía
La crisis afecta directamente a los bolivianos: el 30% del transporte público en Santa Cruz no opera por las largas esperas para abastecerse. En terminales interdepartamentales, la reducción de buses ha generado escasez de pasajes. «Al mes (los choferes) están 18 días en filas», detalló Gómez.
Un problema que no arranca
Las filas comenzaron el 9 de mayo y se agravaron por la falta de aprobación de créditos internacionales, según el Gobierno. El 8 de julio, Arce reconoció públicamente que «no puede garantizar» el abastecimiento mientras persistan las restricciones financieras.
Rumbo incierto
La crisis del combustible evidencia la vulnerabilidad económica de Bolivia ante factores externos. Sin soluciones inmediatas, el transporte seguirá colapsando, afectando la movilidad y el comercio. La presión de los choferes mantiene el tema en la agenda pública.