China impulsa recargas ultrarrápidas para coches eléctricos frente a baterías grandes
BYD, Huawei y CATL apuestan por cargas express de hasta 1,5 MW. La estrategia prioriza paradas cortas sobre autonomías extensas, desafiando el enfoque europeo. La red de carga china, más densa, facilita este modelo.
«Cinco minutos para 400 km: la recarga que rivaliza con la gasolina»
Fabricantes chinos como BYD defienden que baterías más pequeñas con recargas ultrarrápidas son clave para popularizar el coche eléctrico. Stella Li, vicepresidenta de BYD, afirma: «No necesitamos más de 300 km de autonomía si la recarga es casi instantánea». Sus modelos Han L y Tang L recuperan 400 km en cinco minutos con cargadores de 1 MW.
El debate: tamaño vs velocidad
Mientras Europa prioriza autonomías de 600-1.000 km, China opta por soluciones como las de Huawei (1,5 MW) o CATL, que reducen tiempos drásticamente. Jim Farley (CEO de Ford) y Mazda critican las baterías gigantescas por su coste y peso, aunque esta última explora motores de combustión como respaldo.
La brecha con Europa
La diferencia cultural y de infraestructuras es clave: China cuenta con una red de carga densa y viajes largos en tren/avión, mientras Europa aún depende de autonomías extendidas por su red menos desarrollada. Proyectos europeos buscan implantar cargadores de alta potencia en autopistas.
Un mercado que acelera en direcciones opuestas
El enfoque chino refleja su contexto urbano y tecnológico, donde el coche eléctrico domina en ciudades. Europa, con menos cargadores y hábitos de viaje distintos, mantiene la demanda de baterías grandes, aunque analistas señalan que rara vez se usan al 100%.
¿Autonomía o velocidad? La respuesta dependerá de la infraestructura
El éxito de cada estrategia estará ligado a la expansión de redes de recarga. Mientras China avanza con soluciones express, Europa sigue buscando equilibrar capacidad y coste, aunque la eficiencia de las cargas ultrarrápidas podría redefinir el mercado global.