Vecinos de Madrid sufren cortes y atascos por el soterramiento de la A-5
80.000 vehículos diarios se ven afectados por las obras. Los municipios aledaños piden soluciones tras meses de averías en servicios básicos y tráfico colapsado. El proyecto, que durará más de 25 meses, promete mejorar la zona a largo plazo.
«Sin luz, agua ni Internet»: el grito de los barrios colindantes
Los vecinos de Aluche, Batán y otros barrios próximos a la A-5 han enfrentado cortes recurrentes de servicios desde mayo de 2025. «Un pequeño infierno», según testimonios recogidos, con averías en cables eléctricos, tuberías y fibra óptica por las obras. El Ayuntamiento repartió agua embotellada durante uno de los incidentes.
El colapso del tráfico
La reducción de carriles ha multiplicado los atascos, afectando a municipios como Alcorcón o Móstoles. Los vecinos exigen habilitar terrenos militares en Cuatro Vientos como aparcamientos disuasorios. Actualmente, solo dos carriles están operativos en cada sentido.
De la molestia a la esperanza: el precedente de Madrid Río
El proyecto, ampliado en 700 metros hasta la M-40, busca replicar el éxito del soterramiento de la M-30, que generó 120 hectáreas de zonas verdes y revalorizó el suelo. Sin embargo, los beneficios no llegarán hasta 2027 como mínimo.
Obras que dividen opiniones
Mientras el Ayuntamiento insiste en las mejoras futuras, los afectados soportan firmes deteriorados y cortes de rutas alternativas. La conexión de transporte público en Cuatro Vientos, clave para aliviar el caos, ha tenido fallos iniciales.
Madrid no es ajena a los grandes cambios
La capital ya vivió transformaciones similares con el soterramiento de la M-30, que requirió años de obras. La A-5, principal acceso suroeste, concentra el tráfico de decenas de miles de vehículos diarios.
Paciencia hasta 2027
Las molestias continuarán mientras avanzan las obras, pero el Ayuntamiento promete una revalorización urbana y mejoras en movilidad. Los vecinos, sin embargo, seguirán enfrentando desafíos cotidianos en el corto plazo.