31 jóvenes comparten un coche en Hamburgo para ahorrar costes
Un Renault Kangoo de 2009 es usado colectivamente por un grupo de amigos. El sistema, basado en normas claras y financiación solidaria, ha permitido ahorrar 1.600 euros en gastos fijos y reparaciones. Funciona desde julio de 2025 como alternativa al modelo tradicional de propiedad.
«Karsten»: un coche, 31 dueños
Un Renault Kangoo rojo del 2009, bautizado como «Karsten», es compartido por un grupo de 31 jóvenes en Hamburgo. El vehículo fue donado por los padres de un miembro y se gestiona bajo un modelo de mini-cooperativa. «Ninguno podría asumir solo los costes de seguro e impuestos», explica Stella, una de las participantes.
Reglas y financiación
El sistema opera con kilometraje controlado y aportaciones mensuales. Los usuarios pagan una póliza por uso y han reunido 1.600 euros para cubrir mantenimiento. Las reservas se gestionan digitalmente y las decisiones se toman en conjunto.
Perfil de los participantes
La mayoría son estudiantes de ciencias sociales o ambientales que rechazan la compra individual por motivos económicos o ecológicos. «No queremos un coche parado el 90% del tiempo», afirman.
De un favor entre amigos a un experimento social
Lo que comenzó como un préstamo informal entre compañeros de universidad se transformó en un proyecto colectivo. La escalada de precios del transporte y la conciencia ambiental impulsaron el modelo, que cuestiona la propiedad privada de vehículos en entornos urbanos.
¿Un coche compartido puede ser la norma?
El éxito de «Karsten» prueba que sistemas colaborativos pueden reducir gastos y emisiones. Sin embargo, su escalabilidad depende de mantener la confianza y organización en grupos grandes. El proyecto sigue activo mientras evalúan su sostenibilidad a largo plazo.