Dirigente evista Ruth Nina debe declarar por tres delitos en Cochabamba
La exdirigente denuncia amenazas de muerte por parte del CONADE. Ruth Nina, expresidenta de Pan-Bol, enfrenta cargos por instigación, amenazas y delitos electorales. Declarará este 18 de julio tras sus polémicas declaraciones sobre «contar muertos» en agosto.
«Asiste o te matamos»: la denuncia que cruza fronteras legales
Ruth Nina, autoproclamada «soldado de Evo Morales», deberá comparecer ante la Fiscalía de Cochabamba. El fiscal general Roger Mariaca confirmó que la investigación responde a sus declaraciones en un acto de Evo Pueblo en Lauca Ñ (Trópico cochabambino), donde advirtió: «El 17 de agosto no se contarán votos, sino muertos». Los delitos imputados incluyen instigación pública, amenazas y transgresiones electorales.
Las acusaciones cruzadas
Nina asegura recibir llamadas anónimas que le exigen declarar «o morir», atribuidas al CONADE, al que califica de «organización criminal con políticos fracasados». «Me dicen: ‘Asiste o te mataremos’. ¿Hay garantías para mí?», cuestionó. Anunció una contrademanda mientras evalúa si acude a la citación fiscal.
¿Persecución política o responsabilidad legal?
La dirigente denuncia un «tejido de poder» entre jueces y fiscales para encarcelarla: «Han convertido la libertad de expresión en delito». Mariaca insistió en que el caso sigue el protocolo legal, al ser Cochabamba el lugar de los hechos y su domicilio.
De las arengas a los tribunales
Nina saltó a la controversia en 2025 como figura clave del evismo no oficial. Su frase sobre «contar muertos» en agosto —mes clave en el calendario político boliviano— reactivó tensiones históricas entre oficialismo y oposición. El CONADE, actor en denuncias por destabilización, ahora es señalado por ella como «amenazante».
Un juicio que trasciende lo penal
El caso prueba los límites entre discurso político y responsabilidad penal en Bolivia. Mientras la Fiscalía insiste en el rigor procesal, Nina lo presenta como «una cacería». Su declaración del 18 de julio podría definir si el conflicto escala judicialmente o se politiza aún más.