Rusia expande cinco bases nucleares secretas según imágenes satelitales
Moscú moderniza infraestructuras atómicas en Bielorrusia, el Ártico y el Pacífico. Las imágenes revelan construcciones simultáneas en bases antes discretas, en un contexto de tensión por la guerra en Ucrania y el declive de su ejército convencional.
«Patrón alarmante en el corazón de Eurasia»
Empresas como Planet Labs han captado estructuras nuevas, búnkeres y perímetros de seguridad múltiples en cinco ubicaciones estratégicas. Los expertos señalan que Rusia prioriza su arsenal nuclear como herramienta de disuasión, especialmente tras las pérdidas militares en Ucrania.
Bases bajo la lupa
Asipovichy (Bielorrusia): Triple vallado y rampas para ojivas, aunque sin evidencia de armamento activo. Gadzhiyevo (Ártico): Hangares cerca de submarinos nucleares. Kaliningrado: Búnkeres reformados junto a enclaves de la OTAN. Kamchatka: Posible almacenamiento para el torpedo Poseidón. Novaya Zemlya: Túneles excavados en una histórica zona de pruebas soviéticas.
Un escudo atómico para tiempos de guerra
Rusia cuenta con 4.300 ojivas, el mayor arsenal mundial. La modernización refleja una estrategia para compensar su debilidad convencional, mientras EE.UU. y China también actualizan sus capacidades nucleares.
El fantasma de la Guerra Fría resurge
Tras la invasión de Ucrania en 2022, Occidente impuso sanciones sin precedentes a Moscú. La dependencia rusa de su poder nuclear se intensificó, reviviendo dinámicas de disuasión propias del siglo XX.
La disuasión como moneda de cambio
Las bases renovadas consolidan a Rusia como potencia nuclear, pero alimentan tensiones globales. La OTAN vigila especialmente Kaliningrado y Bielorrusia, regiones clave para la seguridad europea.