Manfred propone referéndum para volver a la República de Bolivia
El candidato de APB-Súmate plantea consultar el cambio de nombre del Estado Plurinacional. La propuesta surgió en el debate presidencial del 7 de julio frente a Del Castillo (MAS), quien defendió el modelo actual. El tema reavivó la discusión sobre la identidad nacional y los derechos indígenas.
«Un referéndum para decidir el nombre del país»
Manfred Reyes Villa argumentó que el cambio a Estado Plurinacional en 2009 no consultó a la ciudadanía. «Antes éramos República de Bolivia y la Constitución ya reconocía la diversidad», afirmó. Prometió someter la decisión a votación si gana las elecciones. Del Castillo replicó que esta postura «excluye a indígenas y sectores sociales» integrados en el modelo actual.
¿República vs. Plurinacionalidad?
Según la Constitución vigente, Bolivia mantiene su forma republicana de gobierno (Art. 11), pero como Estado Plurinacional reconoce autonomías y derechos colectivos (Art. 1). La disputa, explica el texto, es ideológica: homogenización histórica versus pluralismo identitario.
Raíces de un modelo en disputa
El Estado Plurinacional nació en 2009 tras demandas indígenas, no como iniciativa exclusiva del MAS. Reemplazó el concepto «pluricultural» de la reforma de 1994. Eliminarlo requeriría un nuevo proceso constituyente, no solo un referéndum, por afectar derechos adquiridos.
Logros y asignaturas pendientes
A 15 años de su creación, persisten brechas en la participación indígena en cargos públicos y autonomías. El texto señala que «la burocracia estatal y el propio MAS han frenado su implementación plena», pese a avances simbólicos.
Un debate con raíces profundas
La discusión refleja tensiones entre dos proyectos de nación: uno basado en mestizaje e instituciones centralizadas, y otro que prioriza la diversidad étnica y territorial. La propuesta de Manfred retoma ideas de figuras como Doria Medina o Quiroga, criticadas por el MAS.
El nombre no es lo único que está en juego
Más allá de la denominación, el conflicto evidencia desafíos no resueltos en la inclusión efectiva de los pueblos originarios. Mientras el MAS defiende el modelo actual, la oposición apela a un discurso de «retorno» sin consensos claros sobre su alcance real.