Instaladores de GNV protestan en Bolivia por pagos atrasados del Gobierno
300 talleres exigen el pago de dos meses de servicios no abonados. Manifestaciones se realizaron en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz. Advierten con suspender labores si no hay solución, afectando al transporte público.
«No podemos seguir subvencionando al Estado»
Los talleres de conversión a Gas Natural Vehicular (GNV) reclaman al Ministerio de Economía y al de Hidrocarburos el pago de servicios contratados en mayo y junio. Josefina Márquez, representante nacional, alertó que la demora pone en emergencia a 300 talleres. «Enviamos notas, pero no hay respuesta», afirmó.
Problema cambiario agrava la situación
Los manifestantes denuncian que el Gobierno usa un tipo de cambio oficial (Bs 6,96 por dólar) para pagos, pero ellos deben importar insumos cotizados al dólar paralelo. Esto genera déficit en sus operaciones de mantenimiento y conversión.
Un servicio clave para reducir importaciones
Los instaladores destacaron que su trabajo permite disminuir el consumo de gasolina, carburante mayormente importado. La Entidad Ejecutora de Conversión (EEC) contrata sus servicios, pero los pagos están trabados, según los protestantes.
Advertencia: medidas más drásticas
Si no reciben respuestas, los talleres amenazan con suspender servicios al autotransporte público desde la próxima semana. Las protestas podrían escalar en intensidad.
Un conflicto con raíces económicas
Bolivia enfrenta restricciones fiscales y dependencia de importación de combustibles. El GNV es una alternativa promovida por el Estado, pero la falta de pagos pone en riesgo la continuidad del programa.
El reloj corre para el Gobierno
La presión de los instaladores de GNV evidencia tensiones en la ejecución de políticas públicas. La solución o no de este conflicto marcará la viabilidad del plan de sustitución de combustibles en el corto plazo.