Gobernadora de Nueva York decide sobre ley de eutanasia en medio de campaña
Kathy Hochul debe resolver si firma una polémica ley que permite medicación para morir. La medida, apoyada por el 54% de los ciudadanos, enfrenta a grupos religiosos y defensores de derechos. Su decisión impactará en su reelección en 2026.
«Una encrucijada entre fe, política y derechos»
La gobernadora demócrata analiza el Proyecto de Ley de Ayuda Médica para Morir, aprobado en abril tras una década de debate. La norma permitiría a pacientes terminales acceder a fármacos letales, con salvaguardias para evitar abusos. «Ningún gobernador ha perdido elecciones por apoyar esto», argumenta Corinne Carey de Compassion & Choices.
Voces a favor y en contra
La Iglesia Católica, a la que pertenece Hochul, exige el veto: «Convierte a médicos en asesinos», afirma Robert Bellafiore. Mientras, la representante republicana Elise Stefanik critica la «cobardía» de la gobernadora. En contraposición, el 48% de votantes republicanos en Nueva York apoya la ley, según una encuesta de Siena College.
Preocupaciones sobre acceso desigual
Algunos legisladores demócratas, como la líder Crystal Peoples-Stokes, temen que las comunidades pobres tengan menos acceso a cuidados paliativos y más a la eutanasia. Jeanne Chirico, de la Asociación de Cuidados Paliativos, pide «inversión en ambos servicios».
Una década de debate con enmiendas
El proyecto ha sido modificado varias veces para incluir evaluaciones de salud mental y proteger a médicos que se nieguen a participar. Nueva York sería el 12º estado en legalizar la eutanasia en EE.UU., donde el 88% de quienes la usan están en cuidados paliativos.
Fe versus deber político
Hochul, conocida por su apoyo al aborto pese a su fe, enfrenta presiones similares ahora. La Conferencia Católica gastó miles en lobby contra la ley, mientras grupos de derechos celebran su avance. La gobernadora no ha comentado su postura, pero sus reuniones recientes sugieren una decisión próxima.
Un legado en juego
La firma o veto definirá el perfil de Hochul ante electores y críticos. Con 20 puntos de ventaja en sondeos, la medida podría consolidar su base progresista o alimentar ataques de la oposición. Su resolución marcará un precedente en los derechos de pacientes terminales en el estado.