Director de Camp Mystic podría no haber visto alerta urgente antes de inundación en Texas
Al menos 132 personas murieron en las inundaciones del 4 de julio en el campamento junto al río Guadalupe. El dueño, Richard Eastland, monitoreaba la lluvia pero se desconoce si recibió la alerta de emergencia del Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
«Comunicación fallida en medio de la tragedia»
El portavoz del campamento, Jeff Carr, admitió que no hay certeza de que Eastland viera la alerta de «situación peligrosa y mortal» emitida a la 1:14 a.m. por el NWS. Aunque el dueño actuó tras registrar más de 5 cm de lluvia, «la cobertura móvil era deficiente» y dependían de Wi-Fi.
Evacuación en condiciones extremas
La evacuación comenzó entre las 2:00 y 2:30 a.m., trasladando a las acampadas a un edificio recreativo. Eastland murió intentando rescatar a menores cuando su vehículo fue arrastrado. Carr defendió su respuesta: «Criticar el tiempo de reacción es ridículo», alegando que el acceso a zonas altas requería cruzar un arroyo desbordado.
Polémica por el mapa de riesgo
Parte del campamento estaba originalmente en una zona de inundación de 100 años, pero en 2013 la FEMA excluyó 15 edificios tras una apelación. Carr justificó el cambio: «Los mapas no siempre son precisos».
Un desastre anunciado
El NWS había escalado la alerta a «emergencia por inundación repentina» a las 4:03 a.m. El río Guadalupe subió 8 metros, arrasando viviendas y vehículos. Autoridades reportan 97 desaparecidos en la zona de Kerrville.
Búsqueda sin tregua
Equipos de rescate con helicópteros, drones y botes continúan la búsqueda de víctimas. La tragedia expone fallos en protocolos de emergencia y la vulnerabilidad de asentamientos en áreas ribereñas.