UE reforma su política agraria para distribuir subsidios con más equidad
La UE reducirá ayudas máximas a 100.000 euros por explotación. El nuevo plan, vigente desde 2028, prioriza sostenibilidad y apoyo a jóvenes agricultores. Critican riesgos para estándares ambientales y competencia entre Estados miembros.
«Menos dinero, pero más justo»
La Comisión Europea propone redistribuir los 55.000 millones anuales destinados a agricultura, limitando subsidios directos y vinculándolos a prácticas ecológicas. «Se premiará a quienes trabajen en armonía con la naturaleza», señala el texto. Sin embargo, el 20% de los mayores receptores en Alemania obtenía hasta 6 millones anuales, un modelo que ahora se revisa.
Reacciones encontradas
Mientras el Deutscher Bauernverband exige más fondos, organizaciones como la Arbeitsgemeinschaft bäuerliche Landwirtschaft advierten que «la reducción presupuestaria amenaza los avances en bienestar animal y calidad alimentaria». El eurodiputado verde Martin Häusling alerta sobre posibles «competencia desleal entre países» al transferir competencias a los Estados.
Raíces en la posguerra
La Política Agraria Común (PAC), creada en 1957 para garantizar seguridad alimentaria, evolucionó desde subsidios por producción masiva (con excedentes como los «lagos de leche») hacia pagos por hectárea desde los años 2000. La última reforma en 2023 ya flexibilizó exigencias ambientales ante presiones del sector.
Un campo con menos jóvenes
El plan busca atraer a menores de 40 años (solo el 10% actual) con ayudas de hasta 300.000 euros para nuevas explotaciones y medidas como sustituciones laborales. El 30% del presupuesto se destinará a desarrollo rural, aunque el recorte global del gasto agrario (de 32% a 25% del presupuesto UE) condicionará su impacto.
Negociaciones en el horizonte
La reforma inicia un largo proceso de ajustes entre instituciones europeas y gobiernos nacionales. Su éxito dependerá de equilibrar competitividad, sostenibilidad y cohesión territorial, en un contexto de restricciones financieras y demandas sociales contrapuestas.